6 de junio 2023 / Datadista
El periódico Datadista publica una importante investigación sobre las zonas más contaminadas de España con estos compuestos, usados en el teflón de las sartenes o en membranas impermeables para chaquetas. Loja y Arenas del Rey presentan altos niveles de estas sustancias en sus aguas superficiales

Aguas fecales sin depurar vertidas al río Genil a su paso por Loja. Foto de La Plaza Digital
El periódico Datadista, de mano de los periodistas Antonio Delgado y Ana Tudela han realizado una potente investigación sobre la presencia de estos compuestos químicos en toda la geografía española. Sus datos se han basado en diferentes estudios científicos realizados en los últimos años.
¿Qué son los PFAS?
Su nombre técnico es compuestos poli- y perfluoroalquilados, y han sido altamente usados por las industrias en la construcción de sartenes antiadherentes, en los forros de gore-tex impermeables de calzado o abrigos, cajas de pizzas o bolsas de palomitas para microondas. Por ello, se encuentran en muchos materiales que usamos diariamente para cocinar, vestirnos o trabajar.
¿Cómo pueden afectar al ser humano?
Según explican los investigadores, está demostrado científicamente que a partir de ciertos niveles de acumulación en el ser humano afectan al sistema endocrino, cardiovascular, inmunológico y, además, provocar ciertos tipos de cáncer. Algunos de ellos ya han sido prohibidos, pero al ser compuestos que apenas se degradan, persisten en el medio ambiente y en nuestros propios cuerpos.
Loja y Arenas del Rey, dos “puntos calientes” de contaminación
Datadista ha elaborado un mapa con los principales puntos de contaminación de estas sustancias. Es reseñable que de toda la provincia de Granada los puntos que aparezcan con más niveles de contaminación son Loja y Arenas del Rey. Las muestras fueron tomadas en aguas superficiales, es decir, ríos o embalses.
Según el científico Julián Campo, la ineficacia de los sistemas de depuración de aguas residuales en eliminar este compuesto, hace que parte de estas sustancias acaben en las aguas superficiales. Más aún en pueblos del Poniente, donde la mayoría vierte sus aguas fecales directamente a los ríos, ya que no existen depuradoras, o las que existen, como es el caso de Loja, no depuran todas las aguas del municipio.
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