Miguel Jáimez
Asesor laboral.
¿Nos convertiremos en Hungría?
Desde hace unos años está en el gobierno de Hungría la ultraderecha de Orbán, un político ultranacionalista que está convirtiendo su país en una nación que está en contra de los extranjeros y los grupos LGTBI. Un país que va en contra de los valores europeos.
En Europa están surgiendo grupos y corrientes del sentido más reaccionario de la historia mundial donde se ven ideas obsoletas y pasadas, que nunca han servido para hacer la sociedad más justa para todos, donde todos los colectivos se encuentren integrados y representados, donde las personas tengan los mismos derechos y oportunidades vitales.
Aquí está entrando en las instituciones un partido como Vox que aprovechando el descontento de la gente y con ideas populistas basadas en cosas identitarias con un valor artificial sin fondo y basándose en bulos, que en muchos casos hacen que mucha gente se identifique con ellos poniéndolos en contra de otras culturas, etnias, razas o identidades de género.
Ha llegado el momento de defender nuestra democracia y nuestra Constitución desde posicionamientos que busquen la unidad, desde planteamientos de integración, de inculcar ideas de justicia, de libertad bien entendidas, de derechos y obligaciones, de respeto.
No se puede volver al pasado, debemos progresar hacia una sociedad igualitaria, avanzada en todos los sentidos, y que busque la igualdad en derechos y oportunidades. Donde tengamos una economía próspera para todos, que sirva para mejorar y ampliar las clases medias y se luche contra la pobreza.
Lo mejor para posibilitar que tengamos una sociedad más equilibrada es hacer que las posturas más extremas estén cada vez con menos apoyo. Para eso es importante que todas las personas tengan claro que eso son pasos atrás en lo conseguido, que eso no van a traer respuestas a los problemas reales de los ciudadanos como son trabajo, vivienda, educación y sanidad garantizada y ampliación en derechos.
Que no es más patriota el que solo entiende España desde esa idea de país uniforme, sino diverso y rico, donde caben todos los distintos territorios con sus distintas peculiaridades y diversidades, donde podamos estar unidos con nuestras diferencias y que podemos aportarnos más desde la unión y la cooperación que desde la separación.