El cazador argumenta que pensaba que era callejero y que iba a robarle las perdices que había cazado, según denuncia PACMA
Nerón, el perro asesinado por el cazador en la Sierra de Baza. Foto de PACMA
El lamentable suceso tuvo lugar en la Sierra de Baza el pasado 9 de marzo. El perro, que se llamaba Nerón y tenía 6 años, paseaba junto a su familiar y dos personas más.
Mientras paseaban por el campo, los dueños y amigos de Nerón escucharon una fuerte explosión, justo después el perro comenzó a chillar mientras se desplomaba entre las rocas. Había sufrido un disparo por la espalda. Uno de los senderistas, médico de profesión, identifico los signos de la muerte inminente del animal y recomendó a su compañero que se despidiese de él, instantes después murió.
Unos minutos más tarde, un cazador agazapado entre la maleza, se aproximó a los tres hombres vestido de camuflaje (presuntamente prohibida) y se justificó diciendo que pensaba que era callejero y que le iba a robar las perdices que había cazado, además de no mostrar ningún tipo de arrepentimiento o conmoción por lo ocurrido, incluso se negó a desmontar el arma que portaba.
Hasta que llegaron los agentes de policía no se identificó, resultando ser un veterano cazador con licencia y que, presuntamente, ya había matado a otros perros.
Para más sufrimiento de los familiares del perro, aprovechó los instantes en los que fueron a buscar a los agentes de policía para esconder el cuerpo de Nerón, despeñándolo por un barranco. Tras varias batidas el cuerpo del animal sigue sin aparecer