El cura Felipe, como era conocido en la comarca, murió ayer tras detener su vehículo en el arcén de la autovía, al haberse sentido indispuesto mientras conducía. Una vez llegaron los servicios de emergencia nada pudo hacerse por su vida. Murió a los 56 años
El cura Felipe en la iglesia de Venta del Rayo
El cura Felipe era muy popular en la comarca, trabajó durante muchos años como párroco en la pedanía lojeña de Venta del Rayo, posteriormente, fue trasladado a Arenas del Rey, en la comarca de Alhama, pueblo en el que también estuvo desarrollando su labor varios años.
Felipe era una buena persona, alejando de grandes sermones y complejas palabras, su máxima siempre tratar bien a los que están a tu alrededor, tu familia, amigos y vecinos y que nos cuidásemos unos a otros.
Conocido por su bondad, buen carácter y su incombustible Peugeot 205; Felipe era cura y mecánico. Tan pronto lo podías ver con su sotana, como con el mono azul de trabajo lleno de grasa intentando arreglar su antiguo coche. No era raro que el bueno de Felipe llegase tarde a una boda o una comunión, lo más normal era que el coche lo hubiese dejado tirado por algún carril. Felipe era un cura rural, conocía bien los caminos y carreteras de nuestra comarca, no era raro cruzártelo, a toda velocidad, por alguna curva y comentar; “¡Ahí va el cura Felipe!”
Sin duda el recuerdo del cura Felipe permanecerá durante mucho tiempo en los pueblos por los cuáles pasó. Muchos te deseamos que, allá donde estés, sigas recorriendo caminos con tu Peugeot 205.