El gobierno de Moreno Bonilla despide a 8000 sanitarios contratados para la lucha contra la Covid. El consejero de Salud y Familia, Jesús Aguirre, se defiende: "no hay dinero".

El gobierno de Moreno Bonilla despide a 8000 sanitarios contratados para reforzar la atención sanitaria durante la pandemia. Frente a las críticas, el consejero de Salud y Familias, Jesús Aguirre afirma que “el presupuesto no es ilimitado”.
No piensan así la mayoría de los colectivos médicos y sindicatos. Marea Blanca, UGT, CCOO, CSIF han denunciado que estos despidos van a empeorar la situación en atención primaria, que sigue sin recuperar el funcionamiento normal previo a la pandemia.
Se podría pensar que, si esos sanitarios únicamente trabajaban debido a la pandemia, al despedirlos, no se va a ver mermada la calidad de la atención sanitaria. Nada más lejos de la realidad, los sindicatos llevaban años denunciando déficit de personal sanitario en la sanidad pública andaluza. Estos despidos no hacen más que empeorar ese déficit. Ya que van a empujar a muchos médicos y enfermeros a buscar trabajo fuera de nuestra comunidad, en otras autonomías que ofrezcan mejores sueldos y mayor estabilidad.
Recordemos que la auditoría realizada al hospital comarcal de Loja, por parte de la Junta de Andalucía, señalaba que una de las razones de la falta de personal sanitario era debido a la precariedad laboral. Estos despidos no hacen más que empeorar la situación en hospitales como el nuestro.
Estas médicas y enfermeros lucharon por nuestra vida cada día. Trabajando sin medidas de protección, a destajo, con el miedo de contagiarse ellos y contagiar a sus familias, algunos enfermando y otros incluso muriendo. Al referirnos a ellos se les llamaba héroes, se les hacen homenajes, incluso estatuas. Pero ahora, se les despide