El patrimonio natural del Poniente Granadino y de la comarca de Alhama es inmenso. Estos dos territorios concentran más de un tercio de todos los monumentos naturales de la provincia de Granada
La provincia de Granada cuenta con ocho monumentos naturales en su territorio, dos de ellos en la comarca del Poniente -los Infiernos de Loja y el nacimiento de Riofrío- y otro en la comarca de Alhama -los famosos Tajos- un símbolo del enorme patrimonio natural que atesoran estos dos territorios.
Además de los anteriormente citados, el resto de monumentos naturales de la provincia son la Peña de Castril, un gran complejo geológico de rocas calizas sobre el que se asienta una fortaleza árabe, los Peñones de San Cristóbal, en Almuñécar, la cueva de Las Ventanas, en Piñar, las cárcavas de Marchal, en la Hoya de Guadix y la falla de Nigüelas
Los Tajos de Alhama
Están formados por un conjunto de cañones y tajos de areniscas excavados por la actividad erosiva del río Alhama y los desprendimientos de rocas ocurridos en varios terremotos. Un sendero discurre por el margen derecho del río serpenteando entre antiguos molinos harineros, acequias, huertas y bosque de ribera. Esta senda finaliza en la pantaneta de Alhama un pequeño embalse que se construyó en los años sesenta del pasado siglo, como trasvase del embalse de los Bermejales. Para ello se creó un largo túnel, de 14 kilómetros, con una tuneladora traída para la ocasión desde Estados Unidos. La máquina tardó 282 días en hacer el túnel.
En la Pantaneta se descubre un ecosistema típico de los humedales, donde las aves acuáticas como fochas, porrón pardo, ánade azulón, garzas y cormoranes, están muy presentes. Entre los peces que habitan en las aguas de la Pantaneta se encuentra la trucha común, la Colmilleja, o el Cacho. Mientras que, la salamandra común, el sapo partero bético y el tritón pigmeo son algunos de los anfibios que puedes ver.
Los Tajos de Alhama
El nacimiento de Riofrío
En la pedanía lojeña de Riofrío se encuentra este nacimiento que da nombre a este pequeño río que se une con posterioridad al río de la Tajea y el río de las Mozas para acabar desembocando en el río Genil.
A lo largo de su pequeña extensión se concentran varios nacimientos y fuentes, alimentados por el potente acuífero situado en Sierra Gorda, que debido a su morfología kárstica da lugar a este tipo de manantiales. Una preciosa senda acompaña el recorrido del río desde el primer manantial hasta el último, atravesando un profundo sotobosque de higueras, zarzas, olmos y sauces salpicado de antiguos molinos que aprovechaban la fuerza del agua para mover sus ingenios mecánicos.
Nacimiento de Riofrío, foto de la revista Waste Magazine
Los Infiernos de Loja
Uno de los parajes más singulares y típicos de Loja, las cascadas que conforman los infiernos de Loja son producidas por la brusca caída de diferentes manantiales del Genil sobre el abrupto relieve de la zona. Los manantiales que alimentan este salto de agua son el Manzanil y el Frontil. Podemos observar una variada vegetación acuática y de ribera, además de encinares, chopos y sauces.
Infiernos de Loja. Foto de Patronato de Turismo de Granada