En un acto celebrado el pasado viernes en el Hotel Mirador, se dieron los premios que otorga la DOP de aceite del Poniente Granadino. Un evento donde se reconoce el trabajo de todos los agricultores y agricultoras de la comarca que, gracias a su esfuerzo diario, producen unos aceites con una calidad suprema
La calidad del aceite que se produce en el Poniente Granadino es única, esta es la principal conclusión que se puede extraer después del evento que tuvo lugar en el Hotel Mirador el pasado viernes y que contó con la presencia de autoridades municipales, provinciales y de la Junta de Andalucía. Acudió representación institucional de las diferentes corporaciones municipales de la comarca, la Consejera de Agricultura Carmen Crespo y el diputado de turismo José María Villegas.
El consejo regular de la denominación de aceite Poniente Granadino otorgó diferentes premios y reconocimientos a almazaras y ciudadanos para reconocer su trabajo y esfuerzo diario en conseguir que nuestra comarca produzca algunos de los mejores aceites de nuestro país, y casi del mundo.
En esta gala no todo fueron premios relacionados exclusivamente con el olivar, también se premió a las alumnas montefrieñas Candela Bravo y María Cárdenas por su brillante expediente académico, así como se reconoció a la asociación solidaria lojeña ALODANE su labor desinteresada en la comarca.
Las alumnas Candela Peña y María Cárdenas, premiadas por sus expedientes académicos
El galardón de Antonio Varela fue entregado al laboratorio agroalimentario de Granada, espacio que se dedica a analizar todas las aceitunas de Granada y que cumple una labor fundamental para garantizar la calidad del aceite que el Poniente produce
En relación a la agricultura, el aceite y el olivar hubo diferentes categorías de premios; premio a los agricultores del Poniente,embajador de aceite del Poniente, premio Alfonso Varela y a las variedades frutado verde intenso y frutado maduro.
En los agricultores ejemplares del Poniente fue reconocido el trabajo de toda una vida en el campo de Manuel Cuevas, de Montefrío. También el de Antonio Jesús Aguilera, de Algarinejo.
El galardón de embajador del aceite se lo llevó Francisco Lorenzo Tapia, un médico experto en nutrición comunitaria y gran defensor de la dieta mediterránea, además de un enamorado del aceite de oliva, su pasión. Debido a su enorme interés por el aceite ha buscado molinos antiguos por toda España, además de coleccionar miniaturas de aceite de todo el mundo, tiendo en la actualidad una de las mayores colecciones mundiales.
En su trabajo como médico de salud escolar y nutrición comunitaria intenta inculcar a tus paciente el amor por la dieta mediterránea y el aceite de oliva virgen, su lema es “para saber comer son necesarias tres grandes premisas temporales;tiempo para comprar, tiempo para cocinar y tiempo para comer”
Las cooperativas del Poniente, las grandes protagonistas
Las cooperativas fueron las protagonistas de este evento, fueron premiadas la cooperativa de Cerro Gordo, de Ventorros de San José, Santa Ana, de Salar, Aceites Algarinejo, Roldán Oliva, de Íllora, Casería la Virgen, de Alomartes, y San Francisco, de Montefrío con su variedad de aceite “chorreao”. Todas ellas fueron galardonadas con premios en las categorías de frutado verde y frutado maduro.
Estos premios son también un reconocimiento al duro trabajo de todos los agricultores y agricultoras que se levantan todos los días y con mucho esfuerzo sacan adelante sus fincas, produciendo aceites de una calidad suprema y que son reconocidos en todo el mundo.