Juanjo Matas
Politólogo.
Desde que comenzó la pandemia se ha recortado un 40% la atención sanitaria en los consultorios rurales.
Consultorio rural de Riofrío.
En esta columna me gustaría hablar de la atención primaria en las zonas rurales. Mi médica (por que han sido todas mujeres en los últimos años) de atención primaria está en Riofrío, una pedanía de Loja. Antes de la pandemia recibíamos atención médica 5 días a la semana. Al igual que en Fuente Camacho o Cuesta la Palma, otros de los consultorios rurales de Loja. Ahora mismo sólo tenemos atención sanitaria 3 días a la semana. Es decir, un recorte del 40%.
«Hemos pasado de tener atención primaria 5 días a la semana a sólo 3 días».
No sé si los gestores de la Junta de Andalucía lo sabrán, pero la mayoría de vecinos y vecinas de estos pueblos son personas mayores. No saben lo que es la Play Store para descargarse la app de Salud Responde. No saben llamar 50 veces a un contestador automático.
Llevo 30 años viviendo en el medio rural. Apostar por los pueblos no es hacerse fotos con agricultores. Apostar por los pueblos no es ir de visita cuando son las fiestas o la romería.
«Sin servicios públicos y sin infraestructuras no hay pueblos»
Sin servicios públicos y sin infraestructuras no hay pueblos. Nadie quiere vivir en un lugar en el que no hay médico, nadie quiere vivir en un lugar dónde no hay colegios. Nadie quiere vivir en un lugar dónde no hay una buena conexión a internet.
La única manera de evitar la despoblación en las áreas rurales y que exista futuro para los pequeños pueblos es, principalmente, que tengan unos servicios públicos en buen estado y contar con unas infraestructuras de conexión y transporte medianamente funcionales.