Así lo afirma el último informe elaborado por Federación de Asociaciones para la Defensa de la Sanidad pública. El sistema andaluz de salud es el penúltimo, siendo Canarias el que obtiene una peor valoración de toda España
Los datos facilitados por esta federación sanitaria son demoledores, el sistema sanitario andaluz se sitúa entre los 4 peores de España en penúltima posición, solo canarias obtiene una peor puntuación en este ranking. Hay que señalar que el estudio se realiza con datos mayoritariamente de 2019 y 2020 y solo algunos de 2021. Los parámetros utilizados para elaborar el dossier son los utilizados en las valoraciones de los sistemas sanitarios mundiales por la OCDE, OMS, Eurostat, HAQI (The Lancet) e indicadores claves del SNS.
Los criterios analizados en el informe para elaborar los diferentes rankings se basan en la financiación, recursos, política farmacéutica, valoración de los ciudadanos, las listas de espera y el nivel de privatización.
El primer gráfico que podemos ver es este, el de la puntuación global de cada uno de los 17 sistemas sanitarios de España, como se puede observar, Andalucía se encuentra casi al final de la tabla:
Otro de los gráficos que realiza ese informe es el de gasto sanitario por habitante, en el que Andalucía también se encuentra a la cola. Se puede ver como Asturias gasta más de 500 euros al año por persona en servicios sanitarios que Andalucía.
Otro indicador muy importante es el número de camas hospitalarias cada 1000 habitantes. De nuevo, Andalucía se sitúa en penúltimo lugar, con 1,7 camas cada 1000 habitantes, solo Cataluña tiene un menor número de camas. En el lado opuesto está Aragón, con 3,2 casi el doble.
Los informes de la Federación de Asociaciones en Defensa de la Sanidad Pública
Desde el año 2004 desde la Federación de Asociaciones para la Defensa de la Sanidad Pública (FADSP) se llevan realizando Informes sobre la Situación Sanitaria en las CCAA, preocupados porque la finalización de las transferencias sanitarias en 2001 hubiera producido un aumento de las desigualdades entre los servicios sanitarios de las mismas y por lo tanto el acceso a una atención sanitaria de calidad por parte de la población.
Con la crisis económica se produjo un proceso de recortes que afecto a todas las CCAA, aunque en medida distinta. El resultado fue un deterioro importante en los recursos, especialmente en los humanos, y en las infraestructuras, mientras de manera paralela se incrementaba el proceso privatizador que ya estaba presente en la mayoría de ellas.
Aunque en los 5 últimos años se ha producido un aumento presupuestario, este ha ido dirigido de mayoritariamente al incremento del gasto farmacéutico (29% entre 2014 y 2020) y a las privatizaciones. Bien es cierto que los presupuestos sanitarios para 2021, en las CCAA en las que se han aprobado, es decir todas menos Madrid, Cataluña y Murcia, han incrementado notablemente los mismos, superando los existentes previamente a la crisis económica anterior.
Estos recortes se evidenciaron sobre todo en los recursos humanos disponibles (los trabajadores sanitarios) que han sufrido una disminución general aparte de un notable empeoramiento de sus condiciones de trabajo, pero también en el funcionamiento del sistema sanitario, especialmente en lo que respecta a las listas de espera