Redacción
Bajo el lema de “Recuperemos la sanidad Pública” la Marea Blanca se manifestó el pasado sábado en Granada. Se reclamaba el aumento del presupuesto en materia sanitaria y se señalaba el desvío de fondos públicos a la sanidad privada.
La Marea Blanca afirma que la sanidad pública andaluza “está en quiebra. El gobierno del PP y Ciudadanos ha aprovechado la crisis sanitaria creada por la pandemia de COVID 19 para deteriorar aún más el sistema sanitario, especialmente la atención primaria, hasta bloquear su funcionamiento”.
Esto ha dado lugar a que muchos andaluces hayan tenido que contratar seguros privados. Según Eldiario.es “El año de la pandemia cerró en Andalucía con 1.750,322 personas con seguro de salud privado. Lo que supone casi 100,000 personas más que el año anterior”.
Ha habido una explosión en la contratación de seguros sanitarios privados en Andalucía. En el último año se han contratado casi 100,000 nuevos seguros.
Las socialistas Carmen Ortiz y Mari López asistieron a la manifestación el sábado. Ningún miembro del Partido Popular comarcal acudió a la manifestación en defensa de la sanidad pública andaluza. Carmen Ortiz dedicaba unas palabras a este medio:
Hemos venido a la fuente de las batallas para protestar por el despido de 8000 profesionales sanitarios cuando la atención primaria sigue sin ser presencial, y el refuerzo en centros de salud y consultorios sigue siendo imprescindible. Seguimos viendo como el gobierno del Partido Popular continua con su plan de desmantelar la sanidad pública de todos y todas las andaluzas en beneficio de la sanidad privada que solamente unos pocos pueden pagar.
La socialista denunciaba los múltiples problemas que afectan al hospital comarcal lojeño:
-Falta de personal y especialistas.
–Listas de espera de 15 días para que te llame tu médico de cabecera.
–La demora insoportable en las citas con especialistas que terminan siendo derivadas a otros hospitales.
El despido de 8000 sanitarios ha sido otro tema crucial en la manifestación : «Se echan a la calle 8000 profesionales sanitarios que fueron contratados como refuerzo para la pandemia de COVID-19 y que siguen siendo necesarios para mejorar la atención primaria, para garantizar la presencialidad en los centros de salud, para aligerar las listas de espera en los hospitales o recuperar especialidades y servicios que se están perdiendo o deteriorando. Este recorte, advierte Carmen Ortiz, puede ser la puntilla última para muchos centros de salud y hospitales en los que la situación ya es crítica.
Finaliza sus declaraciones criticando los recortes en materia sanitaria del gobierno andaluz: «No hay justificación para estos recortes más allá de una voluntad política que no apuesta, ni apostará por la sanidad pública de todos y todas, máxime cuando Andalucía ha sido la tercera comunidad que más ha recibido del fondo Covid-19 del Gobierno de España, cuyo objetivo ha sido paliar el gasto sanitario de las comunidades por la pandemia».