Esta iniciativa, que parte de un proyecto piloto de la Junta, pretende impulsar la mejora del acceso al transporte público y promover la accesibilidad universal en aquellos municipios que tienen una demanda importante, y carecían de una estación o paradas adecuada desde el punto de vista de la accesibilidad universal
La Consejería de Fomento, Articulación del Territorio y Vivienda ha impulsado un proyecto piloto para mejorar la accesibilidad de las paradas de autobuses en la provincia de Granada. La primera fase arranca con la adaptación de las paradas de bus en 8 municipios de la provincia con un volumen de demanda importante y que en estos momentos carecían de una estación o parada adecuada desde el punto de vista de la accesibilidad universal.
Alhama de Granada, Íllora y Montefrío han sido los municipios elegidos de la comarca para esta experiencia. Se tratan todos ellos de municipios de pequeña y mediana entidad escogidos por reunir una serie de requisitos de demanda (paradas con demanda significativa o de municipios con servicios de equipamientos supramunicipal o gran afluencia turística), situación (parada céntrica o situada en el núcleo principal) o viabilidad técnica (con espacio para acoger modificaciones o que la reforma no afecte a servicios urbanos básicos).
Seguridad y accesibilidad universal
El proyecto, que ha sido adjudicado por 499.168 a la empresa Pérez Jiménez, busca la mejora tanto de la accesibilidad como de la seguridad de los viajeros, adaptando el acceso al transporte público a la normativa vigente y facilitando la comodidad e información al usuario. Se atenderá cada caso teniendo en cuenta sus particularidades, pero en líneas generales se buscará la accesibilidad peatonal, con mejores itinerarios peatonales hasta las paradas mediante pasos de peatones, vados o pavimento tacto-visual; la instalación de módulo completo de marquesina con banco, apoyo isquiático, información adaptados e iluminación o reforma de la existente u otras actuaciones como la mejora de la accesibilidad del autobús, la adecuación de las dársenas con marca vial y la renovación de la señalización.
Estas actuaciones parten de un estudio previo de las paradas de la provincia, en el que se concluyó que estas paradas no cumplían al 100% los parámetros reguladores: itinerarios accesibles, textura de pavimentos, rampas que salven diferencias de cotas, sin obstáculos que dificulten el acceso a la marquesina, postes informativos traducidos al Braille, apoyo isquiático. Además, en líneas generales, también carecían de franjas de pavimento tacto visual de acanaladura sobre la acera y de botonadura de separación con la calzada.
La accesibilidad se garantiza mediante la eliminación de vegetación, mobiliario u objetos que impidan la visibilidad, así como con la reserva de un espacio específico que funcione como dársena con sus cuñas de aceleración y desaceleración que eviten las interferencias con el tráfico de paso. La diversidad de circunstancias encontradas, sobre todo en suelo urbano, llevan a propuestas de mejora dispares en función del espacio disponible y las circunstancias de la calle donde se ubique la parada.
Este proyecto está financiada al 80 por ciento por los fondos europeos Feder.