Una veintena de jóvenes voluntarios del Instituto Andaluz de la Juventud han participado en una intervención arqueológica, dirigida por profesionales, en la cueva de Malalmuerzo, en Moclín.

Jóvenes voluntarios en la puerta del Ayuntamiento de Moclín
El objetivo principal de este proyecto, en palabras de su director, Juan Carlos Aybar, es dar a conocer el patrimonio histórico y cultural para generar entre los más jóvenes un sentimiento de respecto y protección. Además, estas actividades también servirán para favorecer la incorporación de los jóvenes al mundo laboral.
Estos jóvenes realizarán tareas de topografía del entorno de la cueva de Malalmuerzo y recogerán materiales arqueológicos. Tras estos trabajos, los voluntarios trabajarán en dos catas arqueológica, documentando los elementos de interés durante los movimientos de tierra.
Durante estas jornadas, los jóvenes también realizarán actividades de conservación del patrimonio natural en el valle del río Velillos, además de talleres sobre gestión de bienes culturales y de interpretación del paisaje en las rutas de senderismo del Gollizno y las Atalayas.
Los voluntarios proceden de diferentes puntos de España, Madrid, País Vasco, Castilla y León y también de países extranjeros como México o Italia