Miguel Jáimez
Asesor laboral.
INJUSTICIA
Estos días están siendo muy duros por las imágenes de televisión viendo una guerra en directo. Esos edificios destruidos, esas personas protegiéndose de los bombardeos en sótanos o muertas por las calles, esos puentes destruidos y un largo etcétera.
No creo que ninguna persona en su pleno juicio no viva impactada por dicha situación, es un horror que se nos mete por nuestros televisores, una realidad difícil de entender y de no empatizar con todas esas familias, es algo que te hace cuestionarte, al menos a mí, qué ocurriría si eso nos pasara aquí.
Ves como en unos pocos días las vidas de millones de personas se han truncado, todos sus anhelos, todos sus planes, todos sus objetivos o sueños se han ido al garete, han tenido que coger lo imprescindible y huir de sus casas.
Pero entre todos ellos, lo que más conmueve son los niños. Cómo unos padres intentan poner a salvo a sus hijos, bebés, niños con más edad recorriendo un país para huir de la guerra, con su peluche o juego preferido, ¿Cómo puede ser que ellos tengan que vivir esto?, ¿Cuántos sufrirán daños a lo largo de sus vidas con estos acontecimientos?.
Hay una noticia en televisión que se me ha quedado grabada y que me rompe el corazón. Se trata de cómo intentan reanimar a un niño de TRES años con un masaje en el corazón, el niño, como un muñeco abatido, no responde y los sanitarios lloran con rabia maldiciendo a Putin por esa muerte tan injusta.Otra ha sido la imagen de un padre cogiendo la cabeza de su hijo muerto en una camilla ensangrentada y llorando amargamente, clamando por la vida de su hijo y el por qué se lo han arrebatado.
A veces pensamos en lo que es de injusta la vida al perder un familiar por un accidente o una enfermedad con todo el dolor que supone. Viendo esto no me entra en la cabeza cómo alguien puede ocasionar esta maldita guerra por no me importa qué razones. No creo que las haya, nada que pueda justificar esta inconsciencia.
Putin es la nueva encarnación del mal hecho hombre, no tendrá perdón lo que está ocasionando. Ojalá pronto, de alguna forma se vea apartado del poder y juzgado por todos estos crímenes, la humanidad no puede dejar que pase esto. No podemos ver esto y ser indiferentes, si no le paran los pies a este nuevo demonio dictador, pagaremos las consecuencias.
Para despedirme, espero que Ucrania vuelva a ser un país libre y democrático, que haya las menos muertes de personas y tengan toda la ayuda internacional. VIVA UCRANIA LIBRE.