El proyecto de restauración del monumento lojeño tiene como objetivos la recuperación del frente norte de la fortaleza y la puesta en valor del patio de armas, conservar sus restos y permitir su recorrido durante la visita.
Primera foto: los arquitectos Sergio Valadez y Pedro Gurriarán. En la segunda el técnico de cultura Juan Alonso, el alcalde lojeño Joaquín Camacho y el concejal Joaquín Ordóñez.
El pasado 25 de noviembre tuvo lugar una interesante conferencia en el Pósito de Loja. Los arquitectos Sergio Valadez y Pedro Gurriarán explicaron en que iba a consistir el futuro proyecto de restauración que se llevará a cabo en la fortaleza lojeña de la Alcazaba.
Comenzó hablando el concejal Ordóñez, que señaló la importancia de la Alcazaba y del casco histórico para la ciudad. Celebró la oportunidad que suponían los fondos europeos Netx Generation EU para su restauración.
A continuación tomó la palabra Joaquín Camacho, dando la bienvenida a todos los presentes y especialmente a los arquitectos. Manifestó la importancia de tener un modelo urbanístico de ciudad que tenga en cuenta el presente y el futuro. Apuntó que su modelo para Loja era el crecimiento conservando el patrimonio y adaptándolo al siglo XXI. Además, quiso recalcar que el casco histórico de la ciudad es un motor de de oportunidades y no un problema.
«Estáis tocando nuestro corazón, la historia el presente y el futuro de Loja» comentó a los arquitectos en relación al proyecto de restauración.
Después intervino el técnico de cultura, Juan Alonso, quién indicó la importancia del 1.5% cultural para financiar este proyecto de restauración. Destacó la importancia de la Alcazaba para la ciudad «ya que lo que corona nuestro cielo es la Alcazaba y la torre de la iglesia Mayor». Para finalizar presentó al equipo de arquitectos haciendo hincapié en que son dos investigadores muy potentes en su campo.
El equipo de arquitectos contó a los asistentes que tienen una especial relación con Loja y con la fortaleza, llevan quince años investigando sobre la Alcazaba por lo que han acometido el proyecto «con una gran ilusión personal».
Explicaron que el proyecto de restauración tiene dos objetivos principales, por una parte recuperar el patio de armas de la Alcazaba y dotarlo de una pasarela para poder hacer un recorrido por el mismo, así como la recuperación de varias áreas. El segundo es la restauración del frente norte (la parte de la muralla que se ve cuando estás en el hospital). Además, se va a crear un espacio escénico polifuncional frente a la casa de los alcaides.
«Buscamos el uso y disfrute de los vecinos con el monumento. Vincular el monumento a los ciudadanos. Un mayor vínculo entre patrimonio y ciudadanía siempre redunda en una mejor conservación y cuidado».
Usaron muchas diapositivas, gráficos y fotos para explicar a los asistentes en qué consistiría el proyecto. Una vez que acabaron, se abrió un turno de preguntas con el público muy fructífero e interesante.