Juanjo Matas Rosúa.
Lourdes Pérez Restoy: “Cuando vuelvo a España me da la sensación de que vivimos muy rápido. Lo urgente y lo importante pasa por el trabajo, por hacer, por producir”.
Entrevistamos a Lourdes Pérez Restoy, sexóloga lojeña que lleva 9 años viviendo en Argentina. Imparte educación sexual en 2 institutos. Colabora en programas de radio sobre divulgación sexual. Trabaja en consulta con parejas, hombres y mujeres y realiza acompañamientos a personas trans.
La entrevista la hemos desarrollado en dos partes. La primera sobre las razones que la motivaron a emigrar a Argentina, su acogida en el país y sus impresiones sobre Latinoamérica. En la segunda tratamos su faceta laboral; En qué consiste ser sexóloga, su desarrollo profesional y diferentes aspectos de la importancia de la educación sexual en nuestra sociedad
Traemos otra historia de talento joven que se escapa de nuestra comarca. Hace unos días hablábamos con Lourdes, una joven lojeña que ha encontrado en Argentina el territorio dónde se valora su trabajo, su talento y su esfuerzo en formarse como sexóloga.
Argentina no es un destino nuevo de los andaluces para buscar una mejor vida. Durante el final del siglo XIX y principios del XX emigraron más de 150,000 andaluces a Argentina, después de los gallegos, fuimos los que más emigramos a este país hermano. Que este fenómeno se repita actualmente me provoca cierto déjà vu.
Hemos vuelto, de nuevo, la vista al otro lado del Atlántico buscando nuevas oportunidades, como ya lo hicimos cuando España se encontraba en pleno shock tras el desastre del 1898 que sumió a nuestra tierra en la desmoralización colectiva y provocó una crisis económica brutal.
Este es el relato de cómo una vez más, este país acogió con los brazos abiertos a otra andaluza, demostrando su carácter abierto y los lazos de solidaridad que unen a argentinos y españoles. Unidos, por suerte o por desgracia, en las épocas más duras. Esta es su historia:
Lourdes estudió trabajo social e hizo un máster en sexología en Granada. Tras acabar su formación España estaba en la época más dura de la crisis, con una tasa de paro juvenil desastrosa y muy pocas oportunidades laborales. Le surgió la oportunidad de viajar a Argentina a trabajar en un camping como camarera con unos compañeros de facultad y se lanzó. A pesar de la lejanía de este país, fue valiente, viajó los 10,000km que nos separan y llegó a Entre Ríos, una provincia al noreste de Argentina que hace frontera con Uruguay, un país con el que también tiene una gran conexión.
Al igual que todos los jóvenes que van fuera a buscarse la vida, al principio trabajaba de lo que iba saliendo, camarera, niñera etc. Su idea inicial no era quedarse 9 años en ese país, pero comenzó a salirle trabajo de lo suyo y a quedarse más tiempo del que había previsto, “los otros españoles se fueron, pero yo seguí aquí”. En su cabeza la idea de la vuelta a su hogar siempre permanecía “venga, me quedo 1 mes más, dos meses…” Estos meses más se convirtieron en años, 9 largos años.
J-Siempre se habla de que el proceso de integración en los países latinoamericanos es mucho más fácil que, por ejemplo, Alemania o Reino Unido. ¿Qué opinas al respecto?
L-Si, es cierto. A mí aquí me han tratado súper bien desde el principio. Argentina es un país muy mestizo, la gente tiene muchos lazos familiares con España y eso se nota en el trato. Cuando les digo que soy española me cometan “pues mi tío o mi abuelo también son españoles” y eso transmite calidez, se nota que existe en vínculo fuerte entre nuestros países”. A pesar de que mi trabajo es delicado, y algunas veces toco temas que pueden resultar molestos para alguna gente, siempre me he sentido acogida y me han tratado bien.
Cuando vine nunca pensé que fuese a estar 9 años aquí. Como inmigrante me han tratado súper bien. Argentina es un país muy mestizo y la gente tiene muchos lazos familiares con España.
J-Latinoamérica es un continente que, en el imaginario colectivo, suena a aventura, a largos viajes y a descubrimiento. ¿Qué países de Latinomérica, además de Argentina, has conocido?
L-«He viajado a Uruguay, Chile y Brasil. Pero algo de lo que siempre pecamos cuando los europeos hablamos de viajar por Latinoamérica es no comprender la inmensidad de estos países, su cumplejidad y su pluralidad.
No puedes decir que conoces Brasil, por ejemplo, si no has estado viviendo allí al menos una año. Estos países, al ser tan extensos son muy diversos. No puedes extraer conclusiones generales de sus sociedades por que estés una semana viajando por alguno de ellos. Lo que yo sí he notado es una gran apertura mental para la gente que viene de fuera, como yo. Siempre me han tratado muy bien, con cariño y sintiéndome bienvenida en todos los países por donde he viajado.
El país que más conozco es Uruguay, ya que vivo a 15 kilómetros de la frontera y he viajado en muchas ocasiones para trabajar o estar de vacaciones. Y sí me gustaría comentar una cosa (risas) dicen que los argentinos y los uruguayos son iguales, pero no, los uruguayos son mucho más tranquilos».
He viajado a Uruguay, Brasil y Chile y en todos esos países tienen una gran apertura con la gente que viene de fuera. Aquí los países son enormes, Argentina es 7 veces España y Brasil 17 veces.
J-De los países latinos (incluidos los españoles) siempre se dice que somos mucho más cercanos que otros países europeos, que valoramos más el pasar tiempo con nuestros amigos y nuestra familia. ¿Has notado diferencia entre argentinos y españoles en ese sentido?.
L-«Sí, aquí la gente es mucho más cercana que en España, con la excusa del mate la gente te cuenta su vida y te hablan desde dentro, hablan de verdad de lo que siente y de lo que le pasa. Se comparte más y se le da más importancia a los vínculos. Cuando voy a España me doy cuenta de que estamos más acelerados, que tenemos siempre mucha prisa, que lo importante pasa por el trabajo, por hacer por producir. Estamos más europeizados en ese sentido.
Aquí siempre se hace un lugarcillo para juntarnos y compartir. Eso es muy importante y se valora mucho. Yo te hablo en entornos más pequeños, más de pueblo y ciudades pequeñas, que es por donde yo me muevo. Si te vas a Buenos Aires o a Rosario el ritmo será el de una gran ciudad».
J-¿Y qué es lo que más y lo que menos te gusta de Argentina?
L-«Lo que más, sin duda, la naturaleza. Este país es impresionante. Para ir a un país en el que tengas tanta diversidad de paisajes es muy complicado. Aquí hay desde glaciares hasta selvas. Y luego la comida, se come muy bien. Y la gente, la gente es muy cercana, te sientes muy arropada. Lo que menos que está muy lejos de España (risas) y bueno, algunos choques culturales que puedo tener, pero no porque sean malos, sino porque cada país tiene sus propias dinámicas y particularidades. No son cosas malas, son diferentes.
Con la excusa del mate la gente te cuenta su vida y te hablan desde dentro, hablan de verdad de lo que siente y de lo que le pasa. Se comparte más y se le da más importancia los vínculos
El machismo, por ejemplo, es diferente al de España (que machismo hay en los dos países) Aquí yo noto una competencia entre mujeres mayor. También choca más que las mujeres tengan amigos hombres. Quizás esto está un poco menos naturalizado que en España. Y los espacios de hombres/mujeres están más sectorizados. Lo mismo vas a comer un asado y las mujeres están en una parte y los hombres en otra, cada grupo con sus temas de conversación. No hay tanta mezcla. No en todos los ambientes, ni con todo el mundo claro. Te hablo en general. Pienso que esto en España, sobre todo entre la gente más joven, pasa menos que en Argentina, que hay más mezcla entre hombres y mujeres en las reuniones sociales».
J-¿Te gustaría volver a España? “Si, hace un mes estuve de vacaciones en Loja y fue la primera vez, después de tantos años, que estuve muy muy a gusto ahí. Y que al venirme era cómo: ¿Oú, ya me tengo que volver? Podría haber estado un mesecico más (risas). Pero sí, tengo muchas ganas de volver. El cuándo no lo sé, pero quiero volver. Mi idea es ir cerrando algunos trabajos aquí para ir viendo la posibilidad de volver. También el boom de la virtualidad me ha abierto muchas posibilidades. Por ejemplo, ya hace un año que vengo trabajando con consultas virtuales con gente de España».
Acabo esta primera de la entrevista preguntando a Lourdes sobre qué es lo que más echa de menos de Andalucía.
L-“Mi familia y mis amigos. Y luego esos pequeños detalles culturales… No sé, cuando estoy en Andalucía noto que estoy más en mi salsa, más en mi ambiente”.