Miguel Jáimez
Asesor laboral
Elecciones andaluzas
Bueno, después de un poco de mareo por parte de Moreno Bonilla en la fecha de las elecciones y sabiendo que caían antes del verano, ya tenemos fecha y tendremos de nuevo unas elecciones al parlamento andaluz el diecinueve de junio. Mira que me gusta una jornada electoral y todo lo que supone de emocionante un día de la manidamente llamada la fiesta de la democracia.
Ahora se abren casi dos meses de escuchar a los representantes de los partidos y de ver cómo se enfrentan las distintas opciones. Esperemos que estén a la altura de la sociedad andaluza y aunque sea normal que haya debate, sepan comportarse democráticamente y no nos den un espectáculo torticero y fuera de las buenas maneras.
Las opciones están bastante claras. Entran en juego muchas opciones pero creo que queda claro que esto se ha convertido en una elección entre dos bloques y como parece ser que no hay mayorías absolutas, se van a tener que tener en cuenta las influencias que pueden hacer las distintas posibilidades de con quién pactar.
Está claro que por un lado estará el PP con Vox y por otro lado el PSOE con toda la unión más a la izquierda, conformada por varios partidos y organizaciones, porque Ciudadanos, una propuesta que tuvo mucho apoyo en las elecciones anteriores del 2018, según las encuestas está al borde de perder casi toda la representación. Da pena ver cómo se diluye una organización que ha tenido responsabilidades incluso de gobierno.
No queda otra que pensar que el voto se va a decidir entre dos formas bien diferentes de hacer política y, por tanto, de llevar a cabo el futuro de Andalucía de los próximos años. Una propuesta que apuesta más por un sentido liberal de las políticas económicas y otra más intervencionista, una que apuesta más por lo privado y otra que apuesta más por lo público, una que cree en las ideas más conservadoras con otra más progresista.
Parece que va a haber una subida importante de Vox, lo que va a hacer que si suma con el PP, no quepa duda de que puede llegar a forma parte del gobierno con todo lo que eso supone en cuanto a políticas sociales, económicas, de violencia de género etc. Por lo que ellos han llevado y propuesto en otros acuerdos en Comunidades Autónomas, dan lugar a pensar que el PP se va a ver condicionado y llevado a políticas menos centradas.
Por otro lado, el PSOE parte con una nueva cara como es la de Juan Espadas. Un político no muy conocido pero con una buena trayectoria con responsabilidades en la Junta de Andalucía y ahora como alcalde de una ciudad tan importante como Sevilla. El PSOE tampoco parece que pueda tener una mayoría absoluta y también debería de llegar a acuerdos si quiere llegar a gobernar.
Por tanto, en estas elecciones vamos a ver si llegado el momento, una participación alta o baja favorece más a uno u otro de los bloques, si pesa más el miedo a que entren las políticas de VOX en juego con lo que puede suponer para el desarrollo de los derechos individuales o si todavía no se ha superado el tema de la corrupción de etapas anteriores en la decisión de voto del votante de izquierdas.
Lo que está claro es que va a ser una campaña emocionante para los que nos gusta la política y que los andaluces tenemos una nueva posibilidad de votar por el futuro de nuestra tierra, de sus gentes en libertad y dentro del ámbito único de nuestra tierra, sin que nadie nos imponga cómo debe llevarse a cabo nuestra gobernación.
Salga lo que salga de las urnas, será una decisión democrática y por tanto merecerá todo el respeto de la gente. Que Andalucía y los andaluces nos veamos beneficiados por las políticas que vengan después y que las mejoras que procuren sean pensando en la mayorías de ciudadanos de esta tierra.