José María Martín
Trovador en la Última Frontera
Una historia bíblica
David le ganó a Goliat
Llevan ya más de dos meses,
en todas las televisiones,
radios, tertulias y redes,
pidiendo que nos rindamos
en las próximas elecciones.
Dicen que todo está hecho,
que gana Bonilla Moreno,
que el tipo es muy educado,
que da igual lo que votemos.
Y el tipo tan educado,
con su falsa moderación,
el pulso no le ha temblado,
para dinamitar sanidad,
servicios y la educación.
Y esto es una batalla,
gobiernos contra mercados,
de David contra Goliat
y votando decidimos,
los que van a gobernar.
Las armas de los mercados:
grupos de comunicación,
periodistas bien pagados,
los partidos PP y Vox,
y millones a puñados.
Pa defender intereses
y brindar sus beneficios,
políticos que faciliten les,
de negocios nuevos nichos,
y los usen como títeres.
Ahora por la educación,
también por la sanidad,
ya cuentan con la energía,
y por eso así nos va.
Si fuese servicio público,
otro gallo cantaría.
Que un barco de petróleo,
que sale del mar del norte,
de Arabia o de Venezuela,
a ciento y poco el barril,
para cuando llega al puerto,
que tiene que descargar,
lo han vendido siete veces,
y ahora sale a más de mil.
Más ricos son esos pocos,
que ya eran pocos y ricos.
Pero la culpa al gobierno,
a gritar como borricos,
los cándidos y los ingenuos.
La fuerza de los gobiernos,
dispuestos a pelear,
los de plantarle cara,
al gigante de Goliat,
tan solo le da los votos,
cuando vamos a votar.
Es lo único que tenemos,
el buen juicio de la gente,
su cultura y compromiso,
su ilustración, su civismo,
su nobleza y humanismo.
Aquellos a los que no engañan,
con falacias y mentiras,
esos partidos que venden,
que la libertad son cañas,
o que dicen que la razón,
es la bandera de España.
Esos siervos de Goliat,
que lo único que quieren,
es echarnos a pelear,
y les da igual si pueden,
al más débil reventar.
Yo voy a plantarles cara,
voy a intentar convencer,
a crédulos y confiados,
camelados, cautivados,
seducidos y hechizados,
de que lo que les proponen,
es tan solo, una pantalla,
que lo que esta gente vende,
tan solo son antiguallas,
de otros tiempos más canallas.
Y los quiero convencer,
de que voten democracia,
que voten autonomía,
que voten la libertad,
que voten a Andalucía.
Los que en las generales,
ya votaron progresista,
se pueden sentir satisfechos,
porque su voto, ha servido,
pueden hasta sacar pecho.
Ahora voy a dar datos:
suben el salario mínimo.
Esa gran reforma laboral,
que el paro lo ha bajado.
El Ingreso mínimo vital.
Todo el mundo vacunado.
Apostar por renovables.
Reducir el precio del gas,
aunque siga siendo una cruz,
los únicos que han bajado
impuestos, al recibo de la luz.
Y muchísimas más cosas,
que no voy a enumerar,
pues llegaría el invierno.
Pero todo esto seguro,
no lo haría otro gobierno.
Y ahora toca Andalucía,
para poder dar empleo,
a jóvenes y a mujeres.
Pero empleo de calidad,
no del que la derecha quiere.
Cuidar nuestros bosques,
ríos y reservas naturales,
nuestras vegas, manantiales,
nuestros recursos de agua,
las playas y las montañas.
Hacer una industria verde,
que respete el medio ambiente,
una industria de la energía,
limpia, sostenible, decente
y hacerla en Andalucía.
Un poco de autocrítica,
aunque to lo que se diga,
todo, todo, no es verdad,
habrá que pedir perdón,
por lo que sí se hizo mal.
Y a todos los que no votan,
aunque estén en su derecho,
piensen que no es un juego,
que otros se partan el pecho,
pa sacarles las castañas fuego.
Un gobierno progresista,
del que mira por la gente,
no darle vueltas al trompo,
que, no ganen las derechas,
que es la trampa del tiempo.
Hagamos todos un esfuerzo,
y enfrentemos este envite,
que la historia se repite,
pues si vamos a votar,
David, ganará a Goliat.