José María Martín
Trovador en la Última Frontera
Los negocios de la guerra o más política
No sé, si nos hemos enterado,
pero hay una guerra en Europa,
porque la Rusia de Putin,
con maldad y alevosía,
tierra ucraniana invadía.
La Rusia de Putin, que es
cuarta potencia mundial
en producir el petróleo,
y la segunda del mundo,
en la producción de gas.
Nos dijeron: “va a ser duro,
si queremos tomar partido,
por quien ha sido invadido”.
Otra opción, que nos de igual,
no tocarnos el bolsillo
y pelillos a la mar.
Optamos por lo primero
y nos pusimos muy duros,
pero, a la primera de cambio,
se nos fue la cara de chulo,
la unidad a tomar por culo.
Duró, lo que duró el aplauso
al embajador de Ucrania,
y hecho esto parecía,
que to el sacrificio era,
de cara a la galería.
A nivel internacional,
Estados Unidos ofrecía
que el gas no nos faltaría,
y que reuniones habría,
pa que el petróleo bajara.
Pero muchos de los buitres,
ya habían desplegado alas,
pingües beneficios buscan,
y el petróleo, la luz y el gas,
sus precios los disparaban.
Y la gente maltratada,
por gas, luz y gasolina,
enseguida protestaba.
Todo va contra el gobierno,
que tiene las manos atadas.
Pues tiene que negociar,
porque él solo no puede,
y en Europa acordar,
que estos productos,
los precios han de bajar.
Y llevo varias propuestas.
Porque vale producir,
de petróleo un barril,
lo mismo ayer, que hoy.
Pues un máximo al gasoil.
Y para siempre, ajustar
el precio de la electricidad,
que a la hora de calcular
se saque el precio del gas.
Lo demás, es manipular.
Que las empresas del gas,
eléctricas y petroleras,
directivos y accionistas,
tengan un poco de empatía
y no jueguen con la comía.
Y si hay que protestar,
no equivoquemos la mira,
protestemos de verdad,
delante de esas empresas,
que sangrándonos están.
Que sepan que somos fuertes.
¿Pa qué quieren más dineros?,
Si tienen más de lo que pueden
gastarse en estos tiempos
y en los tiempos venideros.
Pero detrás de los buitres,
vienen cuervos y grajos,
a comerse los despojos,
las protestas escudriñan
y entre eslóganes rapiñan.
Voxiferan sin parar,
que la culpa es del gobierno,
lo del petróleo, lo del gas,
no paran de repetirlo,
como si fuese verdad.
Y como si España fuese
productora de petróleo
o una potencia del gas,
las cosas de un día pa otro,
no podemos esperar.
Y ellos son los salvadores
que van a salvar a España.
Eso sí, votando en contra
de que suban los salarios,
o que a pérdidas se venda.
Pues eso, así no, señores,
yo en esta circunstancia,
no quiero tomar distancia.
Estoy en contra del infierno,
y al lado de mi gobierno.
Y yo les recomendaría,
hagan ustedes los mismo,
alejando a los que mienten
y rechacen su cinismo,
pues no miran por la gente.
Ya lo dice el refrán,
con arte y sabiduría,
con acierto y desparpajo,
“Donde el grajo vuela bajo,
hace un frío del carajo”.