José María Martín
Trovador en la Última Frontera
Algo de luz sobre el precio de la luz.
La luz nos está subiendo
de manera inaceptable,
veo bien que se proteste,
y que de esto se hable.
Pero hay que tener memoria,
y ver que nos ha pasado,
pa que el tema de los precios,
no tenerlo controlado.
Ver lo que mal se hizo,
y protestar con acierto,
para ver las soluciones,
que puedan remediar esto.
Para muestra, va un botón,
era un ministro español
quien en el dos mil trece,
le puso un impuesto al sol.
José Manuel Soria se llama,
el que después dimitiera,
porque tenía una trama,
de cuentas en Panamá,
y alguien las descubriera.
Ministro fue de Rajoy,
quién de manera impúdica,
desmanteló renovables,
sin seguridad jurídica,
pa dejar las más rentables.
Quitó bonificaciones y puso
impuestos a la producción,
a tecnologías renovables,
las eólicas, y las solares,
dejaron de ser viables.
Se desmanteló el sector,
que España era referente,
en la producción industrial
de equipos, estaba al frente
y era potencia mundial.
Subió el IVA al veintiuno,
con más de otros treinta impuestos,
muchos fueron, y son los dichos,
mas lo que cuento, son hechos.
También su antecesor,
Don José María Aznar,
vendió al mejor postor,
el resto de las eléctricas,
del patrimonio español.
De aquellos polvos, estos lodos.
Y ahora ya, recordado esto,
podemos quejarnos todos,
pero con conocimiento.
Porque el que rompió, no paga,
y el que venga detrás que arree.
Pues a arrear, se ha dicho,
a ver que se puede hacer,
pa poner cascabel, al bicho.
Por lo pronto, el Iva se ha bajado,
del veintiuno al diez por ciento,
y también se ha suprimido,
el siete que era un impuesto
a lo que se ha producido.
Se pierde el impuesto al sol,
se busca el autoconsumo,
individual, y colectivo,
que colocar placas solares,
sea barato, y atractivo.
Protegiendo de camino
el agua de los pantanos,
que sirva a tos los vecinos,
no beneficios encontrados,
y que, del cielo, llovidos.
Tenemos una gran riqueza,
el sol que recibe España,
que además de salir gratis,
es una energía extraordinaria.
Económica, limpia, segura,
buena, bonita y barata.
Para rentabilizarla,
poner todo nuestro ingenio,
para poder explotarla.
A ver si tomamos nota,
hacemos caso al refrán,
nos acordamos de Santa Barbara,
antes que empiece a tronar.
Pues de los escarmentados,
nacen los avisados.
Pero mucho yo me temo,
que la mula, es que es mula,
y cuando no patea, recula.