Gran parte de los municipios del Poniente guardan un minuto de silencio en su memoria y en rechazo a la violencia machista.
Especialmente emotivo el minuto de silencio en el Ayuntamiento de Algarinejo, vecinos y vecinas, además de la corporacion municipal, la diputada de Igualdad, la responsable de violencia de género de Subdelegación de Gobierno, representantes del Centro de la Mujer de Montefrío y la alcaldesa de Zagra María José Gámiz
La pequeña localidad de Fuentes de Cesna sigue conmocionada por el asesinato de Mónica. Las redes sociales están inundadas de mensajes recordándola y condenando su vil asesinato a manos de su marido. Si un suceso de este tipo es traumático en cualquier lugar, lo es más aún en un pueblo tan pequeño, dónde las relaciones entre los vecinos son casi familiares.
Solidaridad con su familia y condena absoluta a la violencia machista son los mensajes que se repiten por toda la provincia. Tanto el Ayuntamiento de Algarinejo, como gran parte de las autoridades de la comarca, la Diputación y el Ayuntamiento de Granada han convocado minutos de silencio para recordar a Mónica y mostrar su repulsión a la violencia machista. Además, las plataformas feministas 8 de marzo y 25 de noviembre han convocado una concentración está tarde a las 8 bajo el lema ¡Ni una menos!.
Diferentes colectivos feministas piden poner el foco en los entornos rurales, dónde salir de entornos de violencia machista es más complicado al ser entornos sociales más cerrados, existir menos recursos por parte de las administraciones públicas de ayuda a las mujeres y estar situaciones de mayor dependencia económica hacia los agresores.
Sus vecinos y amigos, no sólo de Algarinejo, de todo el Poniente, recuerdan su buen trabajo al frente de la panadería que regentaba, su sonrisa perpetúa y su gran vitalidad, rememorando su buen hacer con los dulces que repartía en su pequeña furgoneta por las serpenteantes carreteras de los pueblos granadinos y cordobeses. Roscos de vino, cañas, palmeras de chocolate y barras de pan hechas con sus manos que ya no volverán.