Este cierre se suma al traslado del estanco de la calle Zacatín y al cierre de la clásica librería Cervantes.
Sucursal de CaixaBank
El cierre de negocios en el casco histórico de Loja no se detiene; hace unos meses se trasladaba el estanco de la calle Zacatín hacia la Avenida de los Ángeles, la histórica librería Cervantes también baja la persiana -en su caso por jubilación- y hace unos días conocíamos que la sede de CaixaBank anunciaba su cierre.
El cierre de sucursales bancarias no es un problema exclusivo de Loja, es una estrategia seguida por todos los bancos a nivel nacional para ahorrar costes de personal. La banca se orienta hacia la prestación de servicios online y abandona la atención presencial. Algo que está generando numerosos problemas en las personas más mayores que no se manejan bien con las nuevas tecnologías.
Estas noticias no hacen más que empeorar la situación del casco histórico de Loja, el cierre de comercios y negocios viene acompañado de menor consumo en la zona, empobreciendo el barrio y aumentando la sensación de abandono.