El Belén monumental pone un año más a Huétor Tájar en el mapa navideño andaluz

Las peculiaridades

Mayka y su equipo elaboran manualmente la mayor parte del Belén: “Salvo las figuras, está todo hecho a mano por nosotros, paisajes, miniaturas, construcciones, vegetación, todo está hecho manualmente y además con material reciclado”. Pero la atracción principal, como no puede ser de otra manera, son los monumentos que podemos ver en él: “Representamos las distintas escenas bíblicas típicas de un Belén, de forma monumental en espacios conocidos por todos, de toda la geografía española”. Nos explica que en un primer momento, recreaban lugares de Huétor Tájar, pero al darse de cuenta de que empezaba a venir gente a visitarlo de todo el Poniente, empezaron a incluir también monumentos de pueblos como Loja, Moraleda, Salar, Villanueva… Pero cada año, los visitantes provenían de lugares más alejados, nos sigue contando Mayka: “Luego empezamos a hacer cosas de Granada porque ya venía gente de otros pueblos, hicimos el castillo de Guadix… luego abrimos a provincias de Andalucía, hicimos el torcal de Antequera… Y de Andalucía ya saltamos a todos los rincones de España”.

Siempre hay novedades

El conjunto de monumentos que conforma este Belén se renueva en un 50% de un año a otro, de modo que este año por ejemplo se pueden contemplar nuevos escenarios como Setenil de las Bodegas, El Rocío o Sevilla. Pero las novedades que pueden encontrarse quienes lo visiten cada año no quedan ahí. Y es que este es un Belén que también se mimetiza en cierta forma con el contexto que estemos viviendo.  Así nos detalla Mayka la manera en que la pandemia ha sido representada en el Belén: “El año pasado quisimos mandar un mensaje de esperanza y que nuestros pastores y figuras llevaran sus mascarillas y guardaran su distancia de seguridad”. Las figuras mantienen este año sus mascarillas, pero además, éstas juegan otro papel en el Belén muy importante: “La novedad más grande que hay este año es que ha sido construido con mascarillas quirúrgicas recicladas. Tras un proceso de desinfección, las hemos tenido en lejía, luego las hemos hervido y hemos hecho un pasta de escayola con la que hemos construido lo más general del Belén”.

Una atracción turística

Los visitantes vienen desde toda Andalucía e incluso desde toda España. Lo que genera el Belén en el pueblo es impresionante y los datos que nos ofrece Mayka Gómez no dan lugar a la duda: “A un pueblecillo en el que somos 10.000 habitantes, en un mes vienen 25.000 visitantes. La verdad que es un bombazo económicamente, turísticamente… viene muy bien para el pueblo”. Según nos cuenta, se opta por crear un paquete de actividades complementario a la visita al Belén, que difiere según el tipo de visitante que viene. Para los grupos escolares, además de la visita al Belén, se proyecta una película en la misma Casa de la Cultura, incluyen también un paseo en el tren turístico y por si esto fuera poco, en el ferial se monta el “DÍverHuétor”, con colchonetas, globoflexia y pintacaras. Y para los grupos adultos, se enlaza la visita al Belén con visitas a los pueblos de alrededor y también a ciudades como Málaga o Granada. “Estamos aprendiendo a gestionar ese turismo”, afirma M. Gómez. 

Defensa de nuestras tradiciones

Otro aspecto en el que la puesta en marcha de este Belén pretende incidir, es en el de la defensa de nuestras tradiciones. El árbol de navidad ha ganado mucho terreno de un tiempo a esta parte al tradicional Belén, de modo que desde aquí se intenta enseñar a los niños y no tan niños que el Belén es algo divertido, creativo, didáctico y artístico: “También es una reivindicación de que no se pierda el Belén. Trabajamos mucho con colegios y a los niños les preguntamos y lo primero que nos dicen es “¡Yo he puesto el árbol!”, ¡ay madre mía!, ¿Y el Belén qué?”, exclama con gracia Mayka, que añade en defensa del Belén tradicional: “Nuestro Belén, aunque no es al uso, es costumbrista, entonces enseña muchas cosas de cómo era la vida de nuestros padres y abuelos que seguramente un niño pequeño no lo ha visto o no sabe lo que es”.

La labor que realizan cada año Mayka Gómez y su equipo para sacar adelante el Belén de Huétor Tájar es espectacular, cada monumento recreado en él lleva consigo horas, horas y más horas de minucioso trabajo. No falta ni un detalle en ninguno de ellos, son dignos de ser contemplados durante horas.  Para acabar, añadir que quienes deseen acercarse a visitarlo, cosa que desde este periódico recomendamos encarecidamente,  la Casa de la Cultura tendrá sus puertas abiertas cada día hasta el día 9 de Enero, incluidos festivos, de 11:00 a 14:00 y de 16:00 a 20:00.