6 de marzo 2023 / Ayuntamiento de Moclín
Tras la publicación de un estudio que destaca su importancia como refugio humano en el Paleolítico Superior, el alcalde le reclama que “promueva y apoye decididamente el estudio arqueológico de un yacimiento de gran valor”
Interior de la cueva. Foto del Ayuntamiento de Moclín
El análisis genético de los dos dientes de un hombre de hace 23.000 años hallados en la cueva del Malalmuerzo de Moclín han venido a demostrar una vez más su extraordinario valor. “Llevamos mucho tiempo pidiendo a la Consejería de Cultura de la Junta de Andalucía que impulse la investigación en este yacimiento, porque lo merece”, ha explicado el alcalde, Marco Pérez. “Estamos seriamente preocupados con este tema. Durante muchos años se han realizado investigaciones en torno a lo que se conoce de la cavidad; pero es que además que la parte inferior del yacimiento permanece intacta. Desde el Ayuntamiento siempre hemos estado dispuestos a hacer lo que está en nuestra mano para que las investigaciones avancen. Pero, en nuestra opinión, desde la Junta no se ha apostado por Malalmuerzo lo suficiente. Y corremos el riesgo de dejar en el olvido un auténtico tesoro del Solutrense en la península ibérica”, ha indicado por su parte la concejala de Cultura, Natalia Moreno.
Y es que los resultados de la investigación, llevada a cabo por el investigador de la Universidad de Cádiz Pedro Cantalejo y liderada por Vanessa Villalba-Mouco (Instituto Max Planck de Antropología Evolutiva de Alemania), han sido ahora publicados por la revista científica Nature Ecology & Evolution. Su importancia radica en que ha permitido obtener el genoma más antiguo de un habitante de Iberia durante el Paleolítico Superior. Es decir, la Cueva de Malalmuerzo fue un refugio de personas en esa época. “¿Cuántos datos van a ser necesarios para que Malalmuerzo no caiga en el olvido? Estamos hablando de algo tan serio como el patrimonio y la rica historia -y prehistoria en este caso- de Andalucía”, se han lamentado Pérez y Moreno. En el próximo pleno, el gobierno municipal va a instar a la Junta a que facilite y fomente el estudio científico y apoye de manera decidida a los equipos de investigación que quieran seguir profundizando en una cavidad que tiene aún mucho con lo que sorprender.
Las dos piezas dentales encontradas en la cueva. Foto del Ayuntamiento de Moclín
El genoma humano más antiguo del Sur peninsular
El descubrimiento en la cueva moclineña de Malalmuerzo del genoma humano moderno más antiguo del sur peninsular es, a juicio de investigadores y del propio consistorio, un dato que no puede dejarnos de brazos cruzados. “El hecho de poder demostrar que la Cueva de Malalmuerzo fue un gran refugio humano, cuando no se podía vivir en el resto de Europa, y que desde esta cavidad se formó parte del linaje de los europeos, sitúan a Moclín en el mapa internacional de la Prehistoria, como el único lugar desde donde puede explicarse el poblamiento original del continente”, ha comentado por su parte Cantalejo.
Además de su uso durante el Paleolítico Superior como refugio y durante el Neolítico como gran panteón funerario, hoy se sabe que esta cueva fue un gran contenedor de obras de Arte rupestre Paleolítico. De hecho es el único yacimiento granadino con este tipo de arte cuaternario. “Se hace necesario abordar el futuro de la Cueva de Malalmuerzo ya, para que nuestro patrimonio prehistórico no se pierda ni se olvide”, ha concluido el alcalde, que espera que la Junta de Andalucía responda a su petición cuanto antes.