Tras despedir a 1.600 sanitarios en Granada. Ahora la Junta busca contratar a médicos jubilados para reforzar las plantillas en plena sexta ola.
El fracaso de la estrategia sanitaria de la Junta de Andalucía es más que evidente. La decisión de haber despedido a 8000 sanitarios en octubre fue ruinosa para la atención sanitaria en Andalucía. Una prueba de eso es que ahora el gobierno de Juanma Moreno recurre a médicos y personal jubilado para reforzar el sistema andaluz de salud ante la enorme presión asistencial que ejerce la sexta ola de la pandemia.
Tampoco encuentran enfermeras, muchas de ellas se fueron a Cataluña dónde les ofrecían contratos mucho más estables que la Junta de Andalucía, que, en algunos casos, eran de días sueltos. O directamente no están dispuestas a aceptar los contratos basura que la Junta les plantea. Esta situación lleva siendo denunciada semana por los principales sindicatos, UGT, CCOO, y CSIF, no es inesperada, ni le pilla de sorpresa al gobierno de Juanma Moreno.
Mención aparte merece la asistencia sanitaria rural, tan importante en nuestra comarca. En las pedanías lojeñas han recortado la asistencia sanitaria un 40% y en las pedanías de Algarinejo directamente se han quedado sin médicos, como publicábamos aquí hace unos días. Además, el hospital de refencia comarcal, el hospital de Loja, que atiende a unas 50.000 personas, sufre una falta de especialistas terrible, largas listas de espera y un exceso de derivación de urgencias al PTS , esto último reconocido por la Junta de Andalucía.