La intervención llevada a cabo por los arqueólogos Antonio Morgado junto a José A. Bueno y estudiantes del grado de Arqueología de la UGR hizo posible descubrir el asentamiento
Fotos de la posible aldea. Fotos de Antonio Morgado.
Este descubrimiento se realizó dentro de la intervención arqueológica de urgencia en Algarinejo. En ella, además de los reputados arqueólogos, participaron Rafael Bermúdez Cano, Tania Marín Gómez y Antonio J. Sánchez Benítez, estudiantes del grado de arqueología de la Universidad de Granada.
Uno de los aspectos claves, que ha posibilitado este hallazgo, ha sido la sequía actual. La falta de lluvias ha provocado que el nivel del pantano de Iznájar esté muy bajo, por lo que se ha podido localizar los restos de una probable aldea prehistórica de los primeros ganaderos y agricultores, que comenzaron a poblar estos parajes del río Genil en el VI milenio a.C. Señalar que los restos encontrados tienen una antigüedad de 7500 años antes del presente
La intervención se centra en la documentación de las evidencias superficiales y la excavación de estructuras neolíticas. Los trabajos permitirán generar datos para interpretar la forma de vida de estos grupos humanos prehistóricos. Todo ello gracias a la recuperación de materiales orgánicos y elementos de cultura material, principalmente objetos líticos tallados y cerámicos, algunos de estos últimos con decoración impresa cardial.