Casco histórico, de Miguel Jáimez

Pues aunque parezca mentira aún no había escrito del casco histórico en mi columna de opinión, pero después de muchas semanas de columnas creo que ya toca. La verdad es que pienso que nunca hasta ahora se había hablado tanto del mismo aquí en Loja, no sé si es debido a la creación del grupo de Facebook o qué, pero algo habrá tenido que ver, o por lo menos esa es mi apreciación.

Creo que uno de los problemas que encuentra el casco histórico para su mejora y puesta en condiciones para su rehabilitación y resurgimiento son las propias normas que regulan su protección, que no hace nada más que ahogar su vida, hay innumerables casos que así lo atestiguan.

Pero no es eso solo, tiene mucho que ver los años de abandono por parte de las administraciones que deberían haberlo realmente protegido y conservado, especialmente la Junta de Andalucía con su consejería de cultura al frente.

Las actuaciones que se precisan son muchas y variadas, pero su puesta en funcionamiento tiene que ir precedida por un plan bien elaborado donde se estudien los problemas que lo acucian, las medidas y actuaciones a llevar a cabo, tiempos y recursos a destinar.

Creo que se deberían modificar las zonas que están comprendidas dentro del mismo y hacer un cambio en la zona que es realmente casco histórico, porque a mi parecer la extensión es muy grande y comprende zonas donde el valor de sus edificaciones no tienen un valor cultural, histórico o arquitectónico relevante.

También habría que mejorar en el mantenimiento y restauración de nuestros monumentos, calles y plazas colindantes, en mi opinión sobre todo en los monumentos más emblemáticos como pueden ser la Alcazaba, Iglesia Mayor, San Gabriel, Plaza Joaquín Costa, Santa Catalina y Convento de Santa Clara.

Todo lo que sea programar actividades y actuaciones culturales en el mismo está estupendo, pero eso no arregla el deterioro en el que se encuentra ni acomete los problemas que tiene para su vida diaria y su resurgimiento, que la gente viva en el centro y zonas más antiguas de la ciudad que haya comercio y vida en sus calles a diario, que el mercado de abastos tenga vida, debe de partir de actuaciones en otros sentidos.

Gracias a la llegada de fondos europeos se van a acometer actuaciones en la calle Real que está seriamente mal y estropeada. Pues lo mismo tenemos que buscar financiación e implicación de las distintas administraciones con competencias en nuestro territorio para poder darle la vuelta a la situación actual y cambiar el destino de nuestro casco histórico. 

Que el casco histórico tenga vida y mejoren sus monumentos hará de Loja una ciudad de las primeras en cultura, en ocio, en turismo, en calidad de vida y en conservación del mismo. Loja sin su casco histórico puesto al día no es Loja, perdería su esencia, su carisma, su alma. Defendamos lo nuestro y hagamos de esto un valor y defensa de todos, donde la unión haga que se pueda conseguir que estemos cada vez más orgullosos de nuestro pueblo y lo enseñemos al mundo.